sábado, 8 de octubre de 2022

CASTILLO TEMPLARIO Y CONVENTO DE CRISTO EN TOMAR (PORTUGAL)

https://www.youtube.com/watch?v=v9_bGeybZfM

Imágenes, imágenes, imágenes... Ya he contado en otras ocasiones que han sido muchos los viajes en los que la imagen de un lugar del que no tenía ningún conocimiento o, en algún caso, un cococimiento escaso, motivó el destino de uno de nuestros viajes. Hace unos años fueron las escaleras  del Santuario del Bon Jesus do Monte en Braga, la fachada del palacio de Mateus, todas ellas aparecidas en diferentes reportajes del "El viajero", las que nos pusieron en marcha hacia Portugal. Nuevamente una imagen, esta vez contemplada al pasar frente al televisor mientras se emitía un documental sobre los Templarios, es el origen de este octavo viaje a Portugal. Esta imagen es la de la Charola del Convento de Cristo en Tomar.

Charola del Convento de Cristo


Su belleza es tal que mi imaginación se anticipa al disfrute que sentiré deambulando en ese templo circular inspirado en el Santo Sepulcro de Jerusalen. Recuerdo la emoción sentida ante la belleza de San Vitale en Ravenna o en San Baudelio de Berlanga en Soria, cuyas imágenes acuden a mi memoria ante   esta fugaz impresión frente al televisor.

Convento de Cristo. Tomar

San Vitale. Ravenna

San Baudelio de Berlanga. Soria  

Y como siempre, decidido el destino, llega la preparación minuciosa del viaje, la documentación histórica de aquello que visitaremos.

El primer recuerdo que Tomar me evoca no hace referencia a los Templarios, nada estudiados en mis programas de bachiller. En la nebulosa de mi desmemoria aparecen primeramente las Cortes de Tomar. La wikipedia me ayuda a recordar el contenido de aquel tratado en el que Felipe II se garantizaba el apoyo de los sectores portugueses que no parecían tener confianza ante la idea de un rey soberanoo de España y Portugal, a cambio de una serie de compromisos y respeto a las libertades y costumbres de la monarquía portuguesa. Tras las Cortes de Tomar Felipe II sería proclamado Felipe I de Portugal. En la escalera del Jardín del Palacio Episcopal de Castelo Branco encontraremos la estatua de Felipe I el Prudente, representado en menor tamaño que el resto de los monarcas portugueses y dirigiendo su mirada hacia un lado, que no de frente, al igual que las estatuas de Felipe II y Felipe III, los considerados "Reyes intrusos".

Jardín del Palacio Episcopal. Castelo Branco
 
Ya en Tomar, recorriendo el Convento de Cristo, visitaremos el lugar donde estas Cortes tuvieron lugar. Pero la presencia de nuestro Felipe II en esta ciudad se me hace particularmente impactante en el Acueducto dos Pegoes Altos, mandado construir por el monarca para abastecer de agua el Convento. He incluído en el montaje imágenes de este acueducto desde su inicio a casi 6 km del Convento hasta su conexión con él, donde el agua llegaría hasta los dormitorios y otras dependencias.
 
Acueducto dos Pegoes Altos

Mi montaje de vídeo no refleja en absoluto la imbricación del Castillo Templario y el Convento de Cristo, un conjunto único desde el punto de vista artístico y sumamente interesante históricamente. Tras la abolición de la Orden del Temple por el papa Clemente V en 1312, el rey Don Dinis, mi rey portugués favorito, al que descubrí en nuestro viaje al Alentejo, anexionó provisionalmente a la corona los bienes de los Templarios y hábilmente inició ante la Santa Sede las negociaciones para fundar una nueva orden religiosa militar, alegando la necesidad de defender prtugal del Islam. Así la Orden del Temple se reconvertía en Portugal en la Orden de Nuestro Señor Jesucristo siéndoles restituídos sus bienes. A partir de Joao III todos los reyes portugueses serían maestres de la Orden de Cristo.

En 1356 la Orden se instaló en la antigua sede templaria: el Castillo de Tomar cuya construcción se había iniciado en 1160. Posteriormente se iniciaba la construcción del núcleo del Monasterio, la Charola, inicial oratorio de los monjes Templarios. Cuando en 1356 Tomar pasó a ser la sede de la Orden de Cristo en Portugal, la riqueza que la orden detentaba ya en ese momento se iría reflejando en su riqueza ornamental, enriquecimiento que se extendió hasta el siglo XVII dotando al Convento de ocho claustros, entre otras estancias: enfermería, botica, dormitorios, cocinas, refrectorio..., dando como resultado un compendio de los estilos artísticos de ese tiempo.

Claustro gótico de Lavagem 

Claustro de Joao III. Siglo XVI
 
Claustro de la Hospedería

Las posesiones de la Orden de Cristo en Tomar se extendieron más allá de las murallas del Castillo. En el siglo XVI durante el reinado de Joao IV fueron compradas todas las propiedades que circundaban el convento disponiendo así de extensas tierras d cultivo para su explotación y esparcimiento en la Naturaleza. Hoy día toda esa zona, la Mata Nacional dos Sete Montes, es de disfrute público. 

Castillo de Tomar frente a la Mata Nacional dos Sete Montes

En terrenos próximos al Castillo-Convento se halla la Ermita de la Concepción que aparece al final del montaje, una muestra exquisita de austero estilo renacentista. Mandada construir por Joao III como su panteón, no llegó a desempeñar esa función pues el monarca fallecía antes de ser finalizada. Cerrada habitualmente pudimos visitarla gracias a la amabilidad de una funcionaria de la tienda del  Convento que, en un día de poca afluencia turística y antes de comenzar su  jornada, se brindó a acompañarnos.

Capitel. Ermita de la Concepción

Vuelvo al punto en que comentaba que mi montaje no refleja la conexión física entre el Castillo y el Convento. Aparecen como si fuesen monumentos aislados porque mi reportaje es incompleto al estar en obras la entrada principal al Convento y otras fachadas fundamentales en esa conexión. No fotografío esos andamios ni telas protectoras que dejan entrever el esplendor del arte Manuelino. Soy consciente, una vez más, de mi incapacidad para reflejar una realidad con un resultado incomparablemente inferior a la realidad percibida por mi vista.

Cuando en los preparativos del viaje tuve conocimiento de esas obras de restauración plantée suspender el viaje y posponerlo a cuando estuviesen acabados. Sin embargo esta ilusión por viajar a Tomar venía acompañada de la ilusión por viajar de nuevo a Portugal y por una vivencia cada día más intensa de no posponer lo que podemos hacer en este presente que tenemos. He descubierto en este viaje nuevos motivos por los que volver a Portugal y quizá un día vea este conjunto finalmente restaurado. Capturo en Internet imágenes que yo no pude ver.

Actualmente en restauración

Acualmente en restauración
 

Detalle

 

Entre la música elegida en el montaje he incluído Crux Fidelis compuesta por el rey Joao IV de Portugal y Ojos que no veis de Ginés de Morata, maestro de capilla del Palacio Ducal de Vilaviciosa, durante los últimos años de la dinastía de Avis.

 

MÁS INFORMACIÓN:

CONVENTO DE CRISTO: http://www.conventocristo.gov.pt/pt/index.php

ERMITA DE LA CONCEPCIÓN: https://hmong.es/wiki/Hermitage_of_Nossa_Senhora_da_Concei%C3%A7%C3%A3o_(Tomar)

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