viernes, 1 de diciembre de 2017

PASEANDO POR ROMA


Montaje de vídeo en: https://youtu.be/hCmn-UnQWt4


En anteriores montajes he ido mostrando diferentes zonas de esta ciudad:

 La Roma Antigua: https://www.youtube.com/watch?v=7KpYRbZjaYY




O bien desde un punto de vista puramente artístico: Del Templo de Hércules a Bernini:


Ahora  presento solo nueve minutos de imágenes intentando plasmar los contínuos contrastes que nos sorprenden al caminar por Roma.

Más allá de estos nueve minutos guardo en mis carpetas imágenes de arte católico: arquitectura, pintura y escultura. En mi recuerdo todavía quedan edificios vistos, entrevistos y no fotografiados por la premura al adaptarnos a un horario de apertura y cierre o porque, tras una jornada en la que se recibe un contínuo bombardeo de imágenes, se revisan tantos contenidos históricos y artísticos, hemos decidido no caminar más en busca de otra fuente, otro resto arqueológico, ni fotografiar aquel otro palacio, ni aquel callejón, ni ese detalle de fachada, considerando que esos trocitos de ciudad merecen otra disposición, otra atención capaz de valorar su belleza, otro respeto.

Tampoco fotografio los comercios de recuerdos fabricados en oriente que van invadiendo el centro y lo despersonalizan, ni las bolsas de basura que se agolpan al final de un domingo tras una invasión turística en las calles más populares. El compañero  de viajes del fotógrafo no merece que detengan su paseo continuamente y esa tienda de recuerdos, esa bolsa de basura que espera a ser recogida, son una realidad idéntica en todas las ciudades turísticas, pero no todas las ciudades turísticas tienen el inacabable contenido de Roma.

Nueve minutos de una parte mínima de la realidad de esta ciudad: el tráfico insinuado, no plasmado tal cual su realidad amenazante de las horas punta se ofrece al caminante en un centro en que no me cruzo con padres empujando los cochecitos de sus bebés ni a hijos llevando la silla de sus ancianos.

Aparcamiento frente al Coliseo


El monumento vivido como un marco que forma parte del paisaje habitual de los romanos y que para nosotros será objeto, tal vez, de una única visita en nuestra vida.

Carrera frente al monumento a Vittorio Emanuele

El monumento invadido por los turistas que provocamos la huida de los ciudadanos del centro.

Frente al Panteón de Agripa esperando el fin de la misa dominical

Lo que nos encontramos de camino hacia ese museo, esa iglesia, esa calle que se busca por sus fachadas, fuentes, obeliscos, restos de la antigüedad que aparecen dispersos aquí y allá.

Piazza di Sant´Ignazio
Felicidad o Diana (Una de Le Quattro Fontane)
En Campo di Fiori
Area sacra dell´Argentina

Las doce horas diarias de paseo, visitas y disfrute gastronómico se diluirán en el olvido. Merece la pena recuperar y compartir el sentimiento de alegría que nos produjo tanta sorpresa, tanta belleza y hacer que, con este pequeño documento, esa agradable sensación, junto con la inevitable melancolía, sea la que perdure.


PASEOS TURISTICOS POR ROMA.

1º: http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2017/02/analisis-y-comentario-plaza-de-san.html

2º: http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2012/06/paseos-por-roma-2-de-san-ignacio-la.html

3º: http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2012/07/paseos-por-roma-3-desde-la-fontana-de.html

viernes, 17 de noviembre de 2017

DEL TEMPLO DE HERCULES A BERNINI


https://youtu.be/C-T-wbRQ6TM

Bramante, Miguel Ángel, Antonio Sangallo, Jacopo Vignola, Giacomo della Porta, Carlo Maderno, Domenico Fontana, Flaminio Ponzo, Pietro da Cortona, Longhi, Borromini, Bernini...Sus nombres aparecen aquí y allá en la preparación del viaje a Roma. Conocer la vida y la obra de todos ellos me llevaría un tiempo que mis demás actividades se encargan de acaparar. Establezco prioridades y creyendo superada la ansiedad que provoca la limitación de esta vida, me producen gran melancolía todos esos artistas, esas obras que a lo largo del viaje se quedan en nombres leídos frente al monumento de turno. Admiro a esos turistas estudiosos que valorarán cada capilla, cada retablo en este gran museo que es Roma. Sin embargo, la fuerte personalidad y la trascendencia de algunos de ellos, me llevan a tratar de conocer la vida y obra de dos parejas de artistas, a veces enfrentados, genios dotados de un ego que les condujo al doloroso conflicto, en tanto que esa relación se sustentaba, al mismo tiempo, en una gran admiración: Bramante y Miguel Ángel en el Quatroccento y Borromini y Bernini en el Seccento.

Yo voy a Roma sintiéndome Borrominiana. La vida de este arquitecto, su papel de gran perdedor en el favor papal frente a la gran consideración y éxito de Bernini, su genialidad al romper con las líneas clásicas, su vida solitaria, su austeridad, su falta de salud, su triste final suicidándose en su casa, donde estaba recluído inmerso en una depresión, me acercan emocionalmente a él y son las iglesias de san Carlo alle Quattro Fontane y St. Ivo alla Sapienza mis primeras visitas en cada uno de los dos primeros días de nuestra estancia en Roma.

Vicolo Orbitelli. Última residencia de Borromini
Tumba de Borromini en San Giovanni dei Fiorentini

Y ya en Roma me rindo ante la belleza de la cúpula de Sant´Andrea al Quirinale de Bernini y ante su Columnata en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Sant´Andrea al Quirinale. Bernini
Columnata en la Plaza San Pedro del Vaticano. Bernini
Vista de la Columnata desde la cúpula de San Pedro

Recorriendo Roma hemos seguido la obra de Borromini y Bernini tan presentes en la ciudad. Mi intención inicial era hacer un montaje dedicado exclusivamente a la obra de ambos, pero con el paso de los días, habiendo dejado Roma físicamente aunque no en el ánimo, surge la comprensión auténtica de tantas imágenes capturadas, de tantas páginas leídas y de aquellos conceptos estudiados en el Bachiller. Renacimiento: volver a nacer. Vuelta a los valores de la cultura griega y latina. Nuevo nacimiento del arte antiguo. Barroco: movimiento cultural y artístico que surgió como una reacción a las estrictas normas clásicas del Renacimiento; en las artes plásticas se caracterizó por la complicación formal, las formas curvas y la abundancia de adornos.

Así, veo en el medieval Santo Stefano Rotondo, en el renacentista Tempietto de Bramante, en la hilera de columnas en curva del pronaos de Santa Maria della Pace de Pietro da Cortona o de Sant´Andrea al Quirinale, el lejano templo de Hércules y más lejano todavía, el templo de Vesta del que solo quedan tres columnas. Quizá este montaje debería haberse llamado Del templo de Vesta a Bernini.

Templo de Vesta en el Foro
Templo de Hércules en el Aventino
Santo Stefano Rotondo
Tempietto de Bramante
Santa María della Pace. Pietro da Cortona

La Cúpula del Panteón de Agripa está en la Cúpula de la Basílica de San Pedro:

Cúpula del Panteón de Agripa

Interior de la cúpula de San Pedro. Miguel Ángel

El Tempietto puede reconocerse en el exterior de la cúpula de San Pedro del Vaticano:

Exterior de la cúpula de San Pedro
Cortesía de Internet

Las hileras de columnas en el pronaos del Templo de Agripa se continúan en la Columnata de Bernini.

Pronaos del Templo de Agripa
Columnata de Bernini

Y rompiendo con todo ello, la elipse, la curva y la contracurva, Bernini y Borromini:

Escalera del Palazzo Barberini. Borromini
San Carlo alle Quattro Fontane. Borromini
San Carlo alle Quattro Fontane
Sant´Ivo alla Sapienza. Borromini
Sant´Ivo alla Sapienza. Borromini
Sant´Andrea al Quirinale.Berninni

Este montaje es una pequeña muestra de esa evolución. Otras imágenes de las obras de Bramante, Miguel Ángel, Bernini y Borromini esperan en mis carpetas para tomar vida en futuros montajes sobre esta ciudad eterna.

EL PANTEÓN DE AGRIPA:

TEMPLO DE HERCULES:

TEMPIETTO DI BRAMANTE:



LA CUPULA DEL VATICANO:

PLAZA DE SAN PEDRO DEL VATICANO:

SANTA MARIA DELLA PACE:


BORROMINI:



BERNINI VERSUS BORROMINI:

DE INTERES GENERAL.


domingo, 5 de noviembre de 2017

DESDE EL TRASTEVERE

https://youtu.be/YLVfCeB6Qgw

Próxima a su inicio en Piazza della Repubblica, la Via Nazionale es ejemplo de los nuevos trazados urbanos hechos en Roma tras la unificación italiana: una "calle piamontesa" término con el que Enric Gonzalez, en su libro Historias de Roma, se refiere a las largas avenidas construidas por los Saboya a partir de 1870 para facilitar y agilizar el tráfico en una nueva capital. Tráfico, cafeterías, boutiques, hoteles, bancos, un palacio de exposiciones, alguna iglesia, bancos, un teatro, trabajadores y turistas dispuestos desde el punto de la mañana a conquistar esta ciudad. Recorriéndola, como casi todos los días, la rutina de nuestros recorridos turísticos nos lleva a La Columna Trajana, los Foros, el Monumento a Vittorio Emanuele, la concurrida Piazza Venezia. Pronto mi rutina será pasar por la Rotonda de la Guardia Civil, la Plaza del Comprebien y el Pórtico del Eroski. Mientrastanto continuamos bajo el Capitolio, pasamos delante del Teatro di Marcello y nos dirigimos al Trastevere.

Cruzamos el Tiber hacia la Isola Tiberina por el Ponte Fabricio (62 a.c.), el más antiguo puente de ese periodo que se encuentra en su estado original. La imagen del río, el puente y la isla, tras la monumentalidad del recorrido hecho hasta llegar aquí desde Via Nazionale, me causan tal impacto que bajo rápidamente a la orilla del río para hacer una toma de vídeo y mientras miro a través de la cámara, conteniendo la emoción, tengo la sensación de haberme trasladado en el espacio y de encontrarme en un pueblecito, tal vez de Teruel, en la comarca del Matarraña. (En este canal: https://www.youtube.com/watch?v=huqqc-45yM8). Esta sorpresa constante es lo que más me cautiva de Roma, sobre todo cuando la sensación de trasladarme en el tiempo no me la producen las previstas ruinas, sino lo no imaginado, lo sorprendente como al visitar la iglesia de Santo Estefano Rotondo o al entrar en el convento dei Santi Quattro Coronati.

Quiosco en Via Nazionale
Columna Trajana desde el Foro de Trajano
Monumento a Vittorio Emanuele desde Piazza Venezia
Bajo el Capitolio
Al fondo el Teatro di Marcello

En el Trastevere nuestro primer destino es la Iglesia de Santa Cecilia ya que poder visitar su cripta tiene un horario muy reducido: de 10:00 a 12:30. En Santa Cecilia se encuentra la escultura más delicada que he visto en este viaje, la más alejada de los arrebatos místicos de Bernini: el cuerpo de Santa Cecilia esculpido por Stefano Maderno, que empleó como modelo los restos incorruptos de la mártir cuando fueron desenterrados el 20 de octubre de 1559. En el momento de la visita solamente nos acompaña un grupo de 12 estudiantes alemanes que hacen sus trabajos frente al altar. En la basílica de San Pedro es difícil que la Piedad de Miguel Ángel nos transmita la emoción que el artista pretendía, ante tantos visitantes que, como nosotros, pretenden llevarse su imagen en la cámara.

Santa Cecilia de Stefano Maderno

Tras pagar 2´5 € descendemos a la cripta. En las excavaciones de varias viviendas imperiales, una de las cuales habría sido, según la tradición, la casa de la familia de la mártir, se construyó una cripta paleocristiana, bellísimamente reconstruida en estilo neobizantino en el siglo XIX y enriquecida con mosaicos Art Nouveau a comienzos del XX.

Cripta de Santa Cecilia
Mosaico Art Nouveau

Saliendo de la iglesia, a la derecha, se encuentra el monasterio. Debemos llamar para poder ver los frescos medievales del Juicio Final de Pietro Cavallini. Pagamos 2´5 € y sin podernos resistir al intenso aroma de lavanda de los productos vendidos por estas monjas, accedemos al trascoro donde encontramos esa maravilla pintada en el siglo XIII.

Juicio Final de Pietro Cavallini

El encanto del Trastevere era algo ya imaginado, un barrio que conserva ese estilo de pueblito, donde se pueden encontrar los talleres de los artesanos trabajando a pie de calle, cubierto con la vegetación que lo humaniza frente al cemento y el tráfico de las "calles piamontesas". Fotografío rincones, esos detalles de zona vivida y me planteo, también, si el tendedero plegable en la calle, esas toallas color ocre a juego con una de las paredes del callejón, son realmente vividas, si son una museización del propio barrio o si son un tópico del que se han apropiado unos personajes de Woody Allen instalados en un apartamento de Airbnb.

Rincón del Trastevere

En Piazza di Santa Maria in Trastevere la fachada de la basílica está en restauración. No podemos ver sus  frescos  pero si los del ábside, obra en parte, de Pietro Cavallini.

Ábside de Santa Maria in Trastevere


Atravesando la Porta Settimiana nos acercamos a la Villa Farnesina. A poca distancia de los Museos Vaticanos donde los frescos de la Capilla Sixtina representan El Tormento y el Éxtasis de Miguel Ángel (http://algargosarte.blogspot.com.es/2014/10/miguel-angel-la-boveda-de-la-capilla.html), encontramos esta villa del banquero Chigi, que siendo mecenas de Rafael y otros artistas, quiso para esta vivienda una decoración que exaltara la sensualidad. Si se han visitado previamente los Museos Vaticanos y se conserva il biglietto d´ingresso se obtiene un descuento de 1 € al presentarlo en caja, algo muy interesante en una ciudad cara.


Sala Galatea. El Triunfo de Galatea de Rafael.
Sala Galatea. Horóscopo artístico del banquero Chigi.
Logia de Cupido y Psique. Cupido y las Tres Gracias de Rafael
Sala de las Perspectivas de Peruzzi
Los amores de Alejandro y Rosana

Para una información detellada de esta obra adjunto al final un enlace al magnífico Blog Algargosarte. El libro Rafael, una vida feliz, de Antonio Forcellino relata, entre otros momentos de la vida de Rafael, el proceso de creación de estos frescos, así como el análisis de los mismos. 

Al referirme a Antonio Forcellino aprovecho para recomendar al lector que haya llegado hasta estas líneas, otra de sus obras: 1545. Los últimos años del Renacimiento. Han sido las lecturas que más me han entusiasmado este verano, una narración del arte y de la vida de los artistas rigurosa, como corresponde a este arquitecto y restaurador experto en el Renacimiento. No es novela histórica al estilo de La Principessa de Peter Prange, en la que quedan perfectamente reflejados los primeros años del siglo XVII en Roma y en la que se hace un apasionante seguimiento de las obras de Bernini y Borromini, pero cuyo resultado queda ensombrecido por la aparición de personajes inexistentes y situaciones amorosas folletinescas.

Subimos al Gianicolo. Buscamos Il Tempietto de Bramante.  Tras una pendiente llegamos a un balcón sobre Roma. Hago la fotografía de rigor pues las vistas lo merecen. A nuestras espaldas, la Fontana dell´Acqua Paola. No surge el agua. No le presto demasiada atención. ¿Demasiado monumento para una fuente? Hago una foto de recuerdo, mal encuadrada después de esperar a que dejen de pasar los coches. Al volver a ver La Gran Belleza tras el viaje, descubro que ese monumento que me impactó en el impresionante comienzo de esta película, ese monumento que hubiera querido conocer en mi desconocida Roma, es ¡esta fuente!: https://www.youtube.com/watch?v=1VCJVLfpS5w. Y como no le dediqué tiempo previo en mi preparación del viaje no he sabido reconocerlo y, mucho más grave, valorarlo. Aunque mucho más preocupante es mi desmemoria. Me autojustifico interiormente pensando que lo que realmente me ha sorprendido ha sido esa balaustrada que se asoma sobre Roma enfrentada al mirador del Parco di Savelo en el Aventino. Pienso en el poder mágico del cine, la iluminación, la cámara magnificamente dirigida por Sorrentino, la música sobrecogedora... Me imagino, de haberlo sabido, subiendo por la pendiente, haciendo tomas en picado y contrapicado, intentando encontrar un resquicio por el que meterme y aparecer por aquellos arcos, mientra mi compañero se deleitaría placidamente con las vistas de Roma sin desmayarse. Puedo seguir autoengañándome y decirme que mi mente solo estaba preparada en ese momento para disfrutar de la austeridad renacentista del Tempietto. ¡¡¡Pensaré mucho en ello!!! Es un tema motivo de un ensayo acerca de La percepción del turista del siglo XXI perfectamente documentado. Probablemente ya se haya editado.
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Fontana dell´Acqua Paola

Y por fin el Tempietto de Bramante. Sobre lo que se consideraba el lugar en el que fue martirizado San Pedro, fueron los Reyes Católicos los que patrocinaron su construcción junto con el conjunto del Monasterio de San Pietro in Montorio, para conmemorar el nacimiento de su hijo varón. Actualmente en los claustros de este monasterio se encuentra la Academia Española en Roma. Los enlaces al blog El señor del Biombo aportan el análisis artístico. En mi próximo vídeo sobre la curva en la arquitectura de Roma, le dedicaré más imágenes.

Tempietto di Bramante

Ante esta exquisita joya me invade, por un momento, un sentimiento de orgullo nacional. Algo que  no siempre me sucede.

SOBRE SANTA CECILIA:
https://palios.wordpress.com/2014/02/16/santa-cecilia-de-maderna/

https://palios.wordpress.com/2016/03/05/santa-cecilia-y-la-musica-un-nuevo-error-de-traduccion/

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2016/10/los-mosaicos-paleocristianos-de-santa.html

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2016/11/el-baldaquino-de-arnolfo-di-cambio-en.html

LA VILLA FARNESINA:
http://algargosarte.blogspot.com.es/2014/10/la-villa-farnesina-de-roma-los-frescos.html

EL TEMPIETTO DI BRAMANTE:
http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2016/02/san-pietro-in-montorio-bramante-la.html

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2012/07/san-pietro-in-montorio-la-arquitectura.html

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2017/01/san-pietro-in-montorio-3-el-interior.html

ENLACES DE INTERÉS GENERAL:
http://www.turismoroma.it

http://www.060608.it/

miércoles, 25 de octubre de 2017

EN EL AVENTINO



He recordado de repente lo que el nombre Aventino desencadenaba en mi casa cuando, cada tanto tiempo, caída la tarde, al oir el timbre, mis padres decían "¡Ya viene Aventino!" y mis hermanos o yo, corríamos a escondernos debajo de una silla, una cama o detrás del sillón, para huir del practicante Aventino, aquel señor alto y delgadísimo, ojos azules tras las gafas de reflejos metálicos, gesto impasible, ligeramente sonriente y cómplice con mis padres, que venía a ponernos ¡la inyección!, tratamiento médico habitual de gran efecto, pues en muchos casos se producía una gran mejoría antes de ser proporcionado. ¿Habrá hoy niños en España que lleven este nombre cargado de historia?

Aventino, hijo de Hércules y Rea, rey mítico de Alba Longa enterrado en la montaña que lleva su nombre. Monte hacia el que ascendían las aves procedentes del Tiber y cuyo vuelo serviría a Romúlo y Remo para decidir dónde fundar la nueva ciudad.

Nos dirigimos al monte Aventino tras haber dedicado una larga mañana a la visita del Foro y el Palatino. Decido dejar la tarde para visitar esta zona de Roma por haber leído que las vistas de la ciudad desde el Parco di Savello son especialmente bonitas al atardecer.

Caminando desde el Colosseo por la Via di San Gregorio entramos en el Rione Ripa - barrio en el que se encuentra el Aventino - por el Circo Massimo, construído en el valle situado entre los montes Palatino y Aventino y del que queda la planta de aquella inmensa construcción que nuestra imaginación hace revivir con la ayuda del poso que queda en la memoria tras aquellas tardes de cine en sesión continua con bollo de leche y chocolatina Nestlé.

El Parco del Circo Massimo evidencia el desastre de un verano de extrema sequía y temperaturas altísimas en una ciudad que se ve obligada a cerrar fuentes y restringir el riego en parques y jardines. Las vistas del Palatino desde la Via del Circo Massimo se imponen sobre este suelo descarnado.

Circo Massimo frente al Palatino

Entre el Circo Massimo, el Capitolio y el Tiber se situaba el Foro Boario. En este antiguo mercado de ganado (bueyes que le darían el nombre) nos encontramos dos hermosos templos del siglo II a.c., época repúblicana de la Antigua Roma, magníficamente conservados por haber sido dedicados al culto cristiano, impidiéndose su deterioro con su reutilización: el Templo de Hércules y el templo a Portuno, dios de ríos y puertos.

Templo de Hércules
Templo del dios Portuno

La presencia de pobladores procedentes de los pueblos conquistados y de mercaderes griegos en este área comercial junto al puerto de Roma, hizo que sobre esta zona se construyeran templos dedicados a divinidades griegas, egipcias..., sobre los que se levantaron las primeras iglesias cristianas tras el Edicto de Milán, durante el gobierno de Constantino, a partir del cual se  toleraría el culto cristiano. 

Esta superposición de la cultura cristiana sobre los restos de la Antigua Roma la vemos a pocos metros en la iglesia de San Giogio in Velabro (Velabrum, pantano donde fueron encontrados Rómulo y Remo por la Loba Capitolina), iniciado en el siglo VII, junto al Arco degli Argentari, obsequio de los banqueros y comerciantes al emperador Septimo Severo (204 d.c.) y situado tras el Arco de Jano, bajo cuya sombra se refugiaban los comerciantes del cercano Foro Boario.

San Giogio in Velabro junto al Arco degli Argentari
Arco de Jano delante de San Giogio in Velabro

Curiosamente el reclamo turístico de esta zona no son estos magníficos restos arquitectónicos, sino la Boca della Verità, ante la cual se forman colas de turistas que se hacen la foto introduciendo confiados la mano en la piedra como prueba de su sinceridad. El cinéfilo que haga un recorrido por Roma siguiendo los pasos de Audrey Hepburn y Gregory Peck en Vacaciones en Roma tiene en este punto una cita ineludible. https://www.youtube.com/watch?v=LumtVIGXK0c

En la Boca della Verità

Lo que pudo haber sido, entre varias posibilidades, la cubierta de un desgüe en el siglo IV a.c., se colocó en 1631 en el pórtico de la iglesia Santa María in Cosmedin, cuya fachada estaba en restauración en el momento en que la visitamos. Santa María in Cosmedin es un nuevo ejemplo de superposición del cristianismo sobre ritos antiguos. Sobre un ara sacrificial a Hércules se construye en el siglo VI esta basílica paleocristiana que continuará embelleciéndose  en la edad Media. Pagando 2 € se puede visitar la cripta, primitiva basílica sobre cultos antiguos y a la que se accede bajo el coro. 

Torre de Santa María in Cosmedin
Interior de Santa María in Cosmedin

Iniciamos la subida al monte Aventino. Buscamos la más hermosa de las Basílicas construidas en esta zona. Una mujer mayor, escasa de dientes, recoge monedas perdidas en el interior de un parque. Lleva una bolsita con monedas de céntimos. Nos indica el camino y no aprovecha la ocasión para pedir una ayuda. Con su indicación hemos llegado a Santa Sabina, construida en el siglo V, próxima a un templo de Juno. A la grandiosidad de su volumen interior se unen la sencillez y austeridad. El mismo sol que dibuja las paredes de un monasterio de Soria o un templo Gótico de Paris, deja entrar la luz a través de sus celosías y no se necesitan ni frescos, ni esculturas, ni capillas, para sentirse parte de ese espacio, no amenazado por dioses acusadores e iracundos.

Interior de Santa Sabina

Hay boda en santa Sabina y no fotografío la entrada a su atrio: invitados, coches, músicos...Después de visitar la iglesia espero para ver a la novia recorrer sola, al encuentro del oficiante, esa magnífica nave, ese suelo de marmol,  a la vez que suena la marcha nupcial. Se superponen las emociones. Cada día encontramos bodas en las más bellas iglesias de Roma o bautizos en los más hermosos baptisterios y un joven nos entrega su móvil y nos pide en inglés que fotografiemos el momento en que entregará su anillo de compromiso a la joven que desconoce qué sucederá cuando, después de las instrucciones, posen para nosotros delante del arco de Constantino, junto al Colosseo, de noche. ¡Vacaciones en Roma!

Atrio interior de Santa Sabina
Interior del atrio de Santa Sabina

Al lado, el Parco di Savello, donde se encuentra el jardín de los naranjos, vistas de la ciudad y escenario repetido en la película La Gran Belleza.

Parco di Savello

Muy cerca, la iglesia de los Santos Bonifacio e Alessio y la Piazza dei Caballieri di Malta reestructurada por Piranesi en 1765 en los terrenos del palacio de Alberico II, sobre los que se construiría un Monastrio Benedictino que en 1312 pasó a manos de ls Caballeros de Malta. Y aunque más corta que la cola que se origina en la Boca della Verità, aquí surge otra fila para contemplar una curiosa vista a través del ojo de la cerradura del priorato: la cúpula del Vaticano enmarcada por los altos setos del jardín. Una joven dispara fotos tras foto con el móvil, con la cámara, a esta cerradura o a lo que le será imposible enfocar a través de ella. Los turistas españoles se irritan, geticulan a sus espaldas, protestan en alta voz. Como parece no entender el significado de tanta algarabía, ella continua disparando su cámara. Impertérrita se va con su compañero. Todos podremos mirar a través de ojo de la cerradura. Todavía no ha anochecido. Nuevamente La Gran Belleza: https://www.youtube.com/watch?v=ZJzBPswjDW0

Torre dei Santi Bonifacio e Alessio
En La Piazza dei Caballieri di Malta

A través de la cerradura. (Gentileza de Internet)

En la República Romana el Aventino se convirtió en la zona habitada por la plebe, situada frente a las construcciones aristocráticas de las familias patricias en el Palatino. Durante el Imperio se construyeron también casas aristocráticas. Mi compañero en la vida y los viajes, gran conocedor de la historia de Roma y aficionado a la literatura histórica, me recomienda la serie de novelas escritas por Lindsey Davis y protagonizadas por el investigador Marco Didio Falco, en las que se refleja la vida en el Aventino durante el gobierno de Vespasiano. Actualmente esta zona que recorremos tiene un carácter rural lujoso: silencio, escaso tráfico, calles estrechas sin apenas aceras, vegetación ornamental que asoma sobre muros protectores de la intimidad de una vida que se adivina privilegiada.

Descendemos el Aventino por la Via di Porta Lavernate y la Via A. Pollione hasta la Via Marmorata. Buscamos el monte Testaccio surgido de la acumulación de restos de ánforas, cerrado al tránsito y solo visitable previa cita, decisión tomada tras el descenso en su altura provocado por los aficionados a la arqueología. (TFNO: 390639967700). Aquí la ciudad cambia, más tráfico, un trazado cuadricualado sobre el plano, un ensanche que adivino populoso, con el atractivo de un gran mercado y de numerosos restaurantes para presupuestos varios. Siguiendo la muralla aureliana y frente a la pirámide de Caio Cestio, llegamos a Piazzale Ostiense donde se reunieron ciudadanos partisanos el 8 de septiembre de 1943 desafiando la entrada de los alemanes en Roma. La  película Roma Città Aperta nos ha dejado grabado aquel inicio de la resistencia, como uno de los mejores documentos históricos: https://www.youtube.com/watch?v=rSH4t98c9qs

Pirámide de Caio Cestio frente a la Porta di San Paolo
Placa en Piazzale Osteiense

Hay mucho más en este barrio: la orilla del Tiber, más iglesias y plazas...Y cerca las Termas de Caracalla y, no muy lejos, el barrio de casas pintadas en las proximidades de Via Ostiense y, más allá, la Via Apia. No podemos visitarlo todo. Roma requiere más visitas. Las compañías aéreas, cuando se acercan ciertas fechas, no nos lo ponen fácil.


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