martes, 2 de julio de 2013

EN UN LUGAR DE LA MANCHA

https://www.youtube.com/watch?v=023-P3qXYnw


VILLANUEVA DE LOS INFANTES - SAN CARLOS DEL VALLE - ALMAGRO 
CASTILO DE CALATRAVA LA NUEVA


"En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor".

Monumento al Quijote y Sancho en Villanueva

Muchos lugares de La Mancha habrán deseado ser ese enigmático lugar y el propio Cervantes, consciente de las especulaciones surgidas entre sus seguidores, en las últimas líneas de su obra escribe que escamotea el nombre de la población "...por dejar que todas las villas y lugares de La Mancha contendiesen entre si por ahijársele y tenerlo por suyo...". Y si estudiosos hay que lo sitúan en Argamasilla de Alba, donde Cervantes estuvo preso y en cuya cárcel concibió a su héroe, otros lo sitúan en Esquivias, lugar de nacimiento de su esposa, o en Alcázar de San Juan. Existe también la teoría de que ese "no quiero acordarme" debe interpretarse por "no merece la pena acordarse, es un lugar, cualquier lugar". 


En 2005 un equipo de científicos de la Universidad Complutense integrado por expertos en Geografía, Historia, Filología, Sociología, Matemáticas y Ciencias de la Información, tras aplicar diversas metodologías, situaron la mítica morada de don Quijote en VILLANUEVA DE LOS INFANTES "...y comenzó a caminar por el antiguo  y conocido Campo de Montiel  y era verdad que por él caminaba"

Casa del Caballero del Verde Gabán
Este reconocimiento enorgullece a los vecinos de Villanueva que ya gozaba de notoriedad literaria. Quevedo, que cada vez que las circunstancias lo exigían se refugiaba en su señorío del Campo de Montiel, murió en una celda del convento de Sto. Domingo en Villanueva de los Infantes. Actualmente sus restos reposan en la iglesia de San Andrés Apóstol y a  la celda se puede acceder en  visita guiada. Y en Villanueva vivió Don Diego Miranda "Caballero del Verde Gabán" que aparece retratado por Cervantes y cuya casa forma parte del patrimonio arquitectónico de Villanueva.

Es este patrimonio arquitectónico labrado y construido en piedra arenisca dorada, lo más destacado en Villanueva. Comenzamos el recorrido desde la plaza neoclásica, bellísima. Recorriendo las calles iremos viendo palacios, conventos, colegios menores, hospitales, sedes de instituciones poderosas como la orden de Santiago o la casa del Tribunal de la Inquisición. Felipe II la nombró capital del Campo de Montiel, tanto política como religiosamente y su influencia cultural fue extensa.

Buen uso hicieron del arte los poderosos, que en su afán por demostrar su poderío en ricas fachadas, perpetuaron su historia y la de aquella época. De las luces y las sombras de aquel glorioso pasado nacional, prefiero quedarme con las luces de la pintura y literatura del Siglo de Oro.

Centro de día
Recorriendo estas calles nos ha asombrado la cantidad de centros cívicos, asociaciones, que ocupan estos edificios y nos permiten acercarnos a sus patios abiertos. Coincido en la Oficina de Turismo con un político local que me cuenta orgulloso que "toda esta labor no ha sido obra de los sucesivos gobiernos autonómicos, sino del Ayuntamiento  que ha podido así preservar su patrimonio". Y me invita a asistir a la representación de Teatro Infantil de la tarde o al concierto de presentación de la próxima edición del Festival Internacional de Música Clásica. En verano estos marcos históricos acogerán conciertos, clases magistrales, exposiciones, certámenes de poesía, encuentros cervantinos y quevedianos. Este orgulloso concejal me aclara que nada tienen que ver la polítia municipal con la de más alto rango.

Y en ello voy pensando mientras nos dirigimos a comprar unos "aceitadillos" antes de dejar Villanueva. Pienso si el problema de la "muy noble y leal ciudad" en la que vivo será el deber toda su gloria a la muy dura y lejana Edad Media, o será que la categoría de sus políticos municipales consiste en ser la mera voz de los de más alto rango. No lo se. Hace veinte años en la "muy noble y leal ciudad" había magníficos conciertos de música antigua coincidiendo con unas Jornadas de Estudios Medievales de muy alto nivel, a las que los ediles actuales se propusieron hacer la competencia por aquello de apuntarse tantos, despilfarrar, machacar. Hoy los conciertos veraniegos, con todos mis respetos por los profesionales de la música, son casposos y el movimiento asociativo y cultural que el Ayuntamiento potencia gira en torno a la degustación. "Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras".

Plaza de San Carlos del Valle
De Villanueva nos dirigimos a SAN CARLOS DEL VALLE. No sabía nada de este pueblito hasta que preparando este viaje leí que "merecía la pena desviarse para visitar su plaza del s. XVII. Había visto previamente imágenes de esta plaza, y no creo que las mías sean mejores, que desmerecen su realidad, la cual justifica la impresión que nos ha causado entrar en ella, vacía, roja y negra bajo un cielo encapotado. Creemos que no merece la pena un desvío: ¡Hay que visitarla! Comentamos nuestra admiración con un anciano del lugar que nos cuenta su preocupación por el estado de la cúpula de la iglesia. Pasamos junto a la que fue Oficina de Turismo, hoy día cerrada, mientras buscamos un sitio donde comer. Dos jóvenes se lamentan de que la que fue hospedería esté cerrada y nos sugieren un bar de carretera. Nosotros solo necesitamos una ración en la barra de algún bar.


vistas desde el castillo de Alhambra
En nuestro primer viaje a La Mancha, una Semana Santa de hace veinte años, quedamos sorprendidos por un paisaje que rompía las imágenes tópicas que de él teníamos. Recuerdo las vistas desde el castillo de Benavente, desde las hileras de molinos de Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Consuegra y muy especialmente desde la ciudad romana de Segóbriga. Con la primavera más avanzada siguen sorprendiéndonos estos tableros de colores verdes, amarillos, la gama de marrones, el dibujo de las viñas y los olivos. Optamos por subir al castillo de Alhambra para fotografiar una representación de "aquellas tierras de sembradura que el caballero Alonso Quijano vendió para comprar libros de caballerías en que leer" y que vamos dejando a nuestro paso, efímeros lienzos que se dibujan más allá de la carretera. Si quisiera hacer una foto denuncia de una realidad paralela, escondida, aquí no la encuentro. Veo la armonía que necesito.


Plaza de Almagro
ALMAGRO. Su famosa plaza, su festival de teatro, Almagro, tan famosa, no me decepciona. Y pese a que entramos en Almagro después de haber quedado impresionados por la más sencilla plaza de San Carlos del Valle, encuentro en la plaza de Almagro especiales atractivos: el trazado de sus irregulares soportales, la amplitud de sus galerías corridas, en tiempo tribunas abiertas y públicas desde las que se disfrutaban y sufrían las corridas de toros o los autos sacramentales.

Plaza de Sto. Domingo
Almagro entra en la Historia de la mano de la orden de Calatrava cuyos maestres la eligen como lugar de residencia y centro gubernativo de sus posesiones. En el s. XVIII llegará a ser capital (1.750 - 1.761) y al igual que en Villanueva de los Infantes, los siglos dejarán su huella en las fachadas de conventos y palacios. Quizá exista  entre Almagro y Villanueva una cierta rivalidad común en este tipo de localidades. Personalmente las encuentro diferentes, aunque siempre hago míos los lugares en los que pernocto, en este caso Almagro. Entre sus típicas calles manchegas de edificios de dos plantas, encalados y con rejería, mi rincón favorito es la Plaza de Sto. Domingo, en el llamado Barrio Noble, mezcla de sencillez rural y ostentación medida, también solitaria en el momento en que la descubrimos.

Palacio de los Fúcares
También Almagro revitaliza sus monumentos a través de instituciones sociales y culturales que nos permiten disfrutar de sus  exquisitos patios: el claustro renacentista del convento de la Asunción, el patio del Conde de Valparaiso o el Almacen de los Fúcares. En este último, sede de la Universidad Popular de Almagro, paneles informativos nos relatan la vinculación de Almagro con los banqueros flamencos Fugger, a los cuales, los problemas financieros de Carlos I hicieron beneficiarios de las rentas de las cercanas minas de Almadén y que trajeron consigo a sus administradores: Wessel, Xedler. Poco parece haber cambiado la historia desde aquellos inicios del capitalismo financiero hasta nuestros días.

Museo etnográfico de Almagro
 
Pero al margen de la huella que la nobleza ha podido dejar en estas tierras, encontramos en Almagro el que quizá sea el más completo museo etnográfico de España, dedicado especialmente a los oficios y a todos aquellos objetos que representan la vida del pueblo, el que trabajaba, testigos que no hubiesen pervivido de no ser por el empeño personal de quien los ha buscado y rescatado en muchas ocasiones antes de ser destruidos en una fundición. Y con la misma pasión con que los recogió, es el responsable de este museo, quien nos los va descubriendo y haciendo entender, convencido de que su palabra de profesor ya jubilado es imprescindible para devolver a cada uno de ellos la vida que los animó.

 
Y es cultura del pueblo la que se recoge en el museo del encaje. Esta actividad artesana ya existía en el Campo de Calatrava cuando los flamencos llegados en el s. XVI contribuyeron a intensificarla. Nos resulta curiosa la coincidencia de que los mejores museos dedicados al encaje y a diferentes oficios que nosotros hemos visitado se encuentren en la flamenca ciudad de Brujas y la manchega Almagro.

Y fue también el pueblo el que, en los espacios a él reservados, pudo gozar desde 1628 de las representaciones en el Corral de Comedias, construido a partir de la remodelación del antiguo Mesón del Toro.

Corral de Comedias de Almagro
Hemos dejado esta visita en Almagro para el final, aprovechando la tranquilidad de un lunes por la mañana. Me hubiera gustado acudir a la representación del sábado, pero desconocía que todos los sábados había aquí representaciones, asociando este espacio únicamente con el Festival de Teatro Clásico en verano. Cuando lo supe era muy tarde para conseguir entradas y el disfrute del atardecer en las Tablas de Daimiel, objetivo principal de nuestro viaje, no me hizo lamentarlo. (información Tablas de Daimiel:http://youtu.be/LHXI_l0IQughttp://conchapec.blogspot.com.es/2013/06/tablas-de-daimiel.html. En la Oficina de Turismo me cuentan que las entradas para el Festival están a la venta desde abril y que al problema de conseguirlas si no se hace muy pronto, se une el de encontrar alojamiento. Queda pues para el futuro una segunda visita que programaré con mucha antelación en la que conjugar teatro en Almagro y música en Villanueva de los Infantes.

Castillo de Calatrava la Nueva

Y termino el relato de este viaje con la visita al SACRO CONVENTO Y CASTILLO DE CALATRAVA LA NUEVA, construido en un cerro a 936 m. de altitud, estratégico lugar elegido por la Orden de Calatrava como su sede principal desde la victoria de las Navas de Tolosa. Desde aquí se apuntaló la nueva frontera y se apoyó la conquista de los territorios situados al sur de Sierra Morena.Conforme caían las plazas árabes de Andalucía y cedía la tensión guerrera, los maestres de la orden se fueron trasladando a la más confortable villa de Almagro. La abandonarían definitivamente en 1804.

Me he documentado acerca de esta orden militar, su papel en la Reconquista y su evolución posterior y mientras nos acercamos al castillo voy leyendo su historia a mi compañero de viajes y fatigas que me recuerda que esa cruzada no acabó pues la Conferencia Episcopal Española cree tener motivos de lucha, una lucha menos sangrienta evidentemente.
Iglesia del Sacro Convento de Calatrava la Nueva
 
Es el imponente paisaje que desde aquí se divisa, los juegos de tierras y colores de luces continuamente cambiantes a merced de las nubes que el incesante viento mueve, frente al próximo paredón de Sierra Morena lo que más me cautiva de este lugar. El paisaje y la iglesia cisterciense restaurada en 1980 por el arquitecto manchego Miguel Fisac, iglesia austera en piedra volcánica roja y negra.


La orden de Calatrava dejó su nombre en esta comarca del campo de Calatrava, un territorio de 200.000 Ha. con un relieve volcánico que acoge más de 200 manifestaciones eruptivas. De este conjunto de formaciones volcánicas hemos conseguido visitar uno de los cinco elementos aquí presentes declarados como Monumentos Naturales: el MAAR DE HOYA DE CERVERA, un cráter explosivo ocupado por una laguna. Y puesto que no nos fue fácil encontrarlo, daré referencias al posible lector interesado en paisajes volcánicos: llegados a Aldea del Rey hay que dirigirse hacia Ciudad Real. Tras recorrer unos pocos kilómetros, a nuestra izquierda encontramos una puerta de entrada a la finca Encomienda de Cervera con un carro delante. Giramos para volver en sentido contrario y al poco encontramos una pequeña salida a nuestra derecha en la que podemos aparcar el coche, allí practicamente escondido hay un panel que nos informa de ese monumento natural al que llegamos tras ascender por un cerro durante unos diez minutos. Quizá un tremendo celo por evitar el impacto ambiental mantienen este acceso absolutamente oculto. Quizá la causa sea un conflicto de intereses con la finca privada, pero nosotros con la satisfación de que el empeño en conseguir nuestros objetivos ha dado resultado, despedimos este viaje.
Maar de Hoya de Cervera
http://www.turismocastillalamancha.com

 http://turismo.altoguadianamancha.org

Villanueva de los Infantes:
http://www.infantes.org

Casa del Caballero del verde Gabán:




San Carlos del Valle: