CONCHAPEC (viajes): mayo 2018

https://youtu.be/xsM97gYOBlc

Yo podría haber comenzado la jornada del día 22 de marzo limpiando la casa, planchando, cocinando, haciendo la compra o estudiando. Aquel día no hice ninguna de estas cosas. Abrí el ordenador y decidí ajustar los encuadres de una o dos fotos de este proyecto que había dado por acabado hacía tiempo. Mientras lo veía por última vez antes de renderizarlo, mi atención quedó especialmente atrapada y cautivada por la ternura de todas las Madonnas y mujeres que aparecían en el montaje y que había visto tantas veces en el proceso de ajustes e inserción de música. Y mientras, en soledad y sin que nadie lo esperásemos, moría mi madre.

Cuando recibí la llamada angustiada de quien normalmente la acompañaba, salí de casa precipetadamente esperando que todo fuese un error, que se pudiera llegar a tiempo de hacer algo. El ordenador quedaba en casa encendido, seguía trabajando poniendo fin a este proyecto que quizá no hubiese subido al canal. ¡Qué pretenciosidad nombrar Del Gótico al Barroco a un trabajo de diez minutos de imágenes religiosas! ¿Es que acaso no hubo arte civil en este periodo? ¿Acaso está aquí todo el arte, aunque solo fuese religioso del periodo comprendido entre el Gótico y el Barroco, presente en la ciudad de Roma? ¿Acaso templos como Il Gesù, Sant Ignazio no merecen convertirse en protagonistas de un único montaje? ¡Qué injusto trato el dado a las obras de Caravaggio mucho mejor iluminadas y encuadradas en cualquier página de Internet!

En otras circunstancias yo estaría retocando fotos de rincones medievales, valles, acantilados calcáreos, grutas...En estos momentos de mi vida mi viaje es un viaje en el tiempo. Hacia el pasado encontrado en cajas de fotos, archivos de cartas y documentos, en el que cobran vida a través de su caligrafía exquisita, de su mimo por el cuidado de los objetos mínimos, personas a las que apenas conocí. Un viaje hacia un futuro que no conoceré y al que no sé que legaré, ni a quién interesará. Y mientras, un presente en el que día a día me afano por evitar que los objetos que tan importantes fueron en la vida de mis padres, acaben en contenedores de distintos colores, puntos limpios de recogida de basura. De aquí para allá busacando una segunda oportunidad a lo que nadie quiere, saturados de cosas, faltos de espacio, poseedores de toda la tecnología que dejó obsoleto lo que con tanto esfuerzo adquirieron.

No quieren en las librerías de viejo la Enciclopedia Espasa ni la Colección RTV. No quieren más restos de lanas en los modernos talleres de tejido, ni retales de telas en los de almazuelas. Frente a esta dolorosa vivencia de la caducidad, una vez más el eterno consuelo del arte.

No he llegado a comprar un nuevo andador para mi madre. Hoy, en el día en que hubiera cumplido 94 años, este es el mejor homenaje que puedo hacerle, reconociendo su vida en los rostros de esas mujeres inmortalizadas: la madre protectora, acogedora, la mujer sufriente, la mujer en éxtasis gozoso y doliente.

EL PANTEÓN, STA. Mª SOPRA MINERVA. SANT´ IGNAZIO:

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2012/06/paseos-por-roma-1-el-panteon-santa.html