http://youtu.be/vcTRN2v6_Tg
Nos separan de Guimaraes 600 km. y en estos cuatro días de viaje hemos aprovechado para visitar dos lugares cuya imagen vista en sendas fotografías, hace ya varios años, ha tenido la fuerza suficiente para traerme hasta aquí: la escalinata del Bom Jesús do Monte en Braga y el Palacio de Mateus en Vila Real.
Nos separan de Guimaraes 600 km. y en estos cuatro días de viaje hemos aprovechado para visitar dos lugares cuya imagen vista en sendas fotografías, hace ya varios años, ha tenido la fuerza suficiente para traerme hasta aquí: la escalinata del Bom Jesús do Monte en Braga y el Palacio de Mateus en Vila Real.
Trato de analizar que mecanismos se desencadenan en mí, aficionada a la fotografía, para entender este poder de la imagen. Sé que encontraré lo que se me ha mostrado, lo cual no debería ser gran aliciente, pues no es más que dar fe de una realidad que previamente conocía y de mi paso por este escenario del mundo, pero quizá sea más motivador el reto de saber verlo, encontrarlo, encuadrarlo...y la posibilidad de ver más, de ver diferente.
Bom Jesús do Monte |
Al preparar el viaje, leo acerca del simbolismo que encierran como camino que el creyente realiza superando el mundo material de los sentidos y purificándose hasta alcanzar las virtudes. Un lugar de peregrinaje en el que pueden encontrarse devotos subiendo de rodillas. Decidimos acudir temprano y tener una vivencia más personal de este lugar.
Parque en Bom Jesús do monte |
El entorno del santuario, en lo alto de las escalinatas, es palaciego, sensual, algo que no conozco en la arquitectura religiosa española.
Estado de deterioro de la escalinata |
Una sola imagen me trae hasta aquí y sin embargo mi trabajo de montaje recrea muchas más imágenes, en un afán descriptivo de una parte de la realidad, una realidad fotogénica, seleccionada por una visión ciega a muchos otros aspectos que otros apreciarán si visitan estos mismos lugares.
Vista exterior de la Capilla adosada |
En la oficina de turismo del centro de Braga nos proporcionan las coordenadas que nos permitirán llegar sin problemas:41º 33´37,34´´N 8º 26´19,47´´W.
Calle próxima a la catedral de Braga |
Dedicamos tiempo a pasear por Braga, a la que llego sin demasiada información, ni imágenes anteriores, dispuesta a disfrutar de lo no imaginado previamente. Nuestro paseo por esta ciudad amable dura hasta que el temprano horario de cierre de San Fructuoso lo permite.
Por fin llegamos a esta capilla funeraria construída hacia el año 660 por San Fructuoso como su propio mausoleo. Esta pequeña joya que sigue los modelos del arte Bizantino, como el mausoleo de Gala Placidia en Rávena, está adosada al lateral de un convento franciscano y fueron unas obras realizadas en el s. XIX las que permitieron encontrarla.
La Capilla desde la nave franciscana |
Terminamos el día visitando Viana do Castello, que recorremos sin fotografiarla,cuando la luz va cayendo. Viana do Castello tiene el encanto de las pequeñas ciudades portuguesas: edificios de poca altura con sus fachadas cuajadas de grandes ventanales con palillería, detrás de los cuales me gustaría recordar la vida en esa hora en la que el sol pinta en el suelo mosaicos de luz. El casco antiguo se apiña en torno a la Plaza de la República, en la que se mezclan estilos y recuerdos de épocas gloriosas según el sentir de quienes rigieron los rumbos de la historia. La alfombra roja cubre la calle comercial y paquetes de regalo animan este centro histórico salpicado de locales que "compran oro por dinero".
La segunda foto que nos trae hasta aquí es una foto del Palacio de Mateus, guardada desde hace diez años: un palacio del s. XVIII que conjuga la sencillez rural con el adorno barroco. A la derecha, imponentes árboles y delante, un gran estanque. Supone para mí una promesa de disfrute. Esa necesidad de belleza plástica me impulsa a viajar porque no la encuentro en mi día a día y porque es un reconstituyente contra el desgaste que supone intentar alcanzar una belleza ética en unos tiempos de abuso, estafa y desasosiego general.
Llegar hasta el Palacio de Mateus desde Guimaraes supone una hora de recorrido por una autopista que nos lleva cumbreando esta región de Tras os Montes. Llegando a Vila Real vemos un letrero que anuncia el Palacio y a partir de ahí, nos perdemos. Cuando en Vila Real bajo del coche para informarme, el azar me lleva a dirigirme a tres lugareños que en ese momento se disponen a arrancar su camioneta y que nos invitan a seguirles. La falta de tiempo con la que he preparado este viaje ha hecho que no haya visitado previamente la web de Mateus donde está toda la información exacta para llegar: 41º 17´51,86´´ N 7º 42´ 49,18´w., pero esta experiencia con la amabilidad de la gente me resulta más gratificante que la autocomplacencia de disponer de estos avances técnicos con los que viajamos hoy en día quienes podemos.
Imagino que la primavera avanzada y los mediados del otoño serán los mejores momentos para visitar estos jardines vinculados a los viñedos del Solar. Pero disfrutamos de los juegos de su geometría, la luz y el olor de este jardín antes de pasar al interior del palacio donde podremos contemplar una vivienda museo.
La visita guiada por estos nobles espacios nos informa de la vinculación cultural de esta familia ya desde el siglo XIX y especialmente en la actualidad, promoviendo actos culturales de todo tipo, especialmente vinculados al perfeccionamiento musical y a la literatura.
Palacio de Mateus |
Llegar hasta el Palacio de Mateus desde Guimaraes supone una hora de recorrido por una autopista que nos lleva cumbreando esta región de Tras os Montes. Llegando a Vila Real vemos un letrero que anuncia el Palacio y a partir de ahí, nos perdemos. Cuando en Vila Real bajo del coche para informarme, el azar me lleva a dirigirme a tres lugareños que en ese momento se disponen a arrancar su camioneta y que nos invitan a seguirles. La falta de tiempo con la que he preparado este viaje ha hecho que no haya visitado previamente la web de Mateus donde está toda la información exacta para llegar: 41º 17´51,86´´ N 7º 42´ 49,18´w., pero esta experiencia con la amabilidad de la gente me resulta más gratificante que la autocomplacencia de disponer de estos avances técnicos con los que viajamos hoy en día quienes podemos.
Jardines del Palacio de Mateus |
La visita guiada por estos nobles espacios nos informa de la vinculación cultural de esta familia ya desde el siglo XIX y especialmente en la actualidad, promoviendo actos culturales de todo tipo, especialmente vinculados al perfeccionamiento musical y a la literatura.
Y satisfechas las cíclicas necesidades de belleza, hemos podido hacer frente a la recta final del trabajo a fin de año y al paso de la ITF (Inspección Técnica Familiar) que la celebración de la Navidad supone.
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