jueves, 24 de abril de 2025

RUTA DEL AGUA, RÍO INGLARES. DESDE SALINILLAS DE BURADÓN

 https://youtu.be/KAYjmEtoBNg

Hemos recorrido la llamada Ruta del agua, un sendero que nos permite conocer la belleza del río Inglares, en Álava. Existen dos rutas, ambas circulares, una más corta, de algo más de 8 km, que parte de Berganzo y que desde su inicio pone al caminante en contacto con el río al que acompaña en la ida hasta la espectacular cascada de Herrerías; la otra, de 19 km, parte desde Salinillas  de Buradón y es la que nosotros hemos realizado.

Elegimos un día de abril en el que por unas horas las lluvias cesan y nos permiten disfrutar de este paisaje. Nos sentimos animosos, queremos probar nuestra forma física cuando nos falta poco para cumplir setenta años y elegimos el camino más largo.

Siguiendo esta ruta que parte desde Salinillas de Buradón caminamos entre bellos paisajes, campos verdes de cereal, viñedos, montañas calizas... Nos adentramos por senderos de monte bajo con una extraordinaria biodiversidad, caminando entre florecidos romeros, aulagas, jaras..., hayas, encinas, cruzándonos en el camino con corzos y conejos.

 

Campos de cereal hacia Berganzo

Floración del romero en monte bajo
 

Al llegar a Berganzo entramos en contacto con el río Inglares. Aquí es donde se inicia la ruta más corta. Después de días lluviosos, el río baja caudaloso y sus pozas, cascadas, rápidos y saltos son un reclamo para acercarnos a fotografiarlos. La humedad de las laderas nos mantiene prudentemente alejados de la orilla en algunos tramos en los que hubiéramos querido descender y fotografiar las cascadas desde otros ángulos que nos permitieran resaltar su vistosidad. Optamos por la prudencia, hemos venido a caminar y nuestras paradas fotográficas son breves y escasas. En ciertos días el color de este río adquiere una tonalidad turquesa que se convierte en un reclamo para los fotógrafos. En internet se pueden ver imágenes mejores que las que yo ofrezco en mi vídeo.

 


 




Llegamos al punto más impresionante del recorrido: la cascada de Herrerías. El agua que llega desde Peñacerrada, en la Sierra de Cantabria, se derrama por la ladera rocosa del monte formando multitud de riachuelos que se esconden entre la vegetación. Como siempre nos ocurre, constatamos que la belleza de lo que vemos es incomparable a la que captamos con la cámara, pero la capturamos y nos la llevamos grabada para conservarla y recuperarla de la confusión y el olvido al que estamos abocados.

 

Cascada de Herrerías


En el regreso recorremos a media altura la vertiente norte del río. Un canal nos acompaña, el canal de la Hidroeléctrica de Berganzo. Y como tantas veces, camino con la sensación de retroceder a un tiempo ya pasado.

 


El paisaje se abre y al fondo aparecen Berganzo y el valle cubierto de cereal. Quienes hayan elegido la ruta corta tendrán en Berganzo el final de su recorrido. Nosotros continuamos el camino. La temperatura de abril nos permite caminar en las horas centrales del día por estos campos que nos acercan al castillo de Ocio. Ya hacia el final, poco antes de llegar a Salinillas de Buradón, se divisan las Conchas de Haro. Nuestro ánimo ha salido fortalecido, dispuestos para emprender otras caminatas, cerca de casa, lejos de casa, no importa el destino: siempre hacemos el mismo viaje.

 

Vista de Berganzo en el camino de regreso

Castillo de Ocio

Al fondo las Concha de Haro

 

La variedad de paisajes nos ha gratificado tras este largo recorrido que creemos haber hecho en su momento de mayor belleza. Para quienes solo quieran disfrutar del río, la ruta más corta les será igualmente gratificante. En este caso se debe hacer una reserva ya que el aparcamiento de Berganzo es limitado.

Terminado el camino nos detenemos en Salinillas, un pueblo que recorremos admirando el trabajo de conservación de su patrimonio. 

 

Salinillas de Buradón

 

RUTA DEL AGUA (LARGA): https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/salinillas-de-buradon-ruta-del-agua-berganzo-56670071

RUTA CORTA: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-del-agua-rio-inglares-19193814  

INFORMACIÓN Y RESERVAS: https://rutadelaguaberganzo.eu/

SALINILLAS DE BURADÓN: https://turismovasco.com/araba/que-ver-araba/salinillas-de-buradon/

 

 


domingo, 9 de marzo de 2025

BELLEZA

 


            Aquella noche, cuando llegué, una hilera de pescadores ocupaba gran parte del muelle. Mi mirada encuadró la foto antes de sacar el teléfono móvil de mi bolso: un grupo numeroso de hombres sentados frente al mar, de espaldas al Centro Botín, formando una diagonal llena de fuerza. Cuando tuve el móvil en mis manos comprobé que la batería se había agotado. Decidí volver la noche siguiente. Allí seguirían el museo y el mar; yo esperaba encontrar a aquellos pescadores y captar una potente foto nocturna con la que cerrar mi reportaje sobre la obra de Renzo Piano: el voladizo cubierto de escamas blancas de porcelana nacarada compondría una línea inclinada que llegaría al borde superior izquierdo de la imagen; del vértice inferior izquierdo saldría la línea oblicua sobre la que estarían sentados los pescadores, una recta subrayada por los  discontinuos trazos blancos del pavimento. Entre ambas zonas luminosas se abriría la masa oscura del mar fundiéndose con el cielo nocturno, una V tumbada cuyo vértice estaría en el centro del borde derecho de la foto, atravesada a su vez por una hilera de luces en el horizonte de la bahía coincidiendo, exactamente, con la mitad horizontal de la fotografía.

          Al día siguiente, cuando regresé, él estaba solo. La foto ya no sería la que yo había pensado, pero había caminado hasta allí y debía hacerla.

            La noche era húmeda, fría. Él vestía ropa deportiva: un pantalón de chándal con una línea blanca en los costados y una cazadora acolchada oscura que se fundía en las tinieblas del mar situado al fondo. Llevaba la capucha subida y su rostro quedaba oculto. Yo no podía divisar sus rasgos, no podía leer en sus ojos ni el cansancio ni la ilusión; las líneas de su boca, la flacidez o la firmeza de sus mejillas me quedaban vedadas. Tampoco podía adivinar su edad...

            La noche era ventosa y los otros pescadores, más prudentes, habrían decidido quedarse en casa. Él, en cambio, quizás un poco obstinado, permanecía en su puesto. Independiente, solitario, miraba el mar y, paciente, esperaba que llegase la pesca mientras ponía en orden sus pensamientos: quizás imaginaba un futuro incierto al acabar sus estudios, o una situación de paro tras un despido forzoso; tal vez habría salido de casa después de una discusión familiar; pudiera ser que estuviera disfrutando de unos días de descanso en los que planearía formar una familia, crear una empresa, hacer un largo viaje...

              Era un hombre fuerte  firme frente a las inclemencias del frío y el viento. Si yo hubiera sido escritora podría haber encontrado un personaje, tejido una historia..., pero yo solo era una fotógrafa aficionada. Hice la foto. Él, personaje anónimo de un relato no escrito, se convirtió en el elemento humano de una bella composición geométrica, situado en los dos tercios de la línea inferior izquierda; un bolardo en el punto medio del tercio restante. Diagonales brillantes, la oscuridad atravesada por la horizontal luminosa: dinamismo y sosiego.

            Su foto puso el punto final a mi reportaje sobre este hito arquitectónico: un vídeo de líneas que se entrecruzan, funden y se desvanecen, en el que las personas que allí aparecemos somos paseantes, meros observadores de la belleza, a veces oculta, esquiva, efímera, siempre en espera de que la atrapemos con nuestras palabras o en la retina de nuestras cámaras.

 


 

Centro Botín de Renzo Piano:  https://www.youtube.com/watch?v=UoyP2ILF5dM 

 

lunes, 10 de junio de 2024

RUTA DE LAS CAMELIAS

RUTA DE LAS CAMELIAS 1: PAZOS DE LOURIZÁN, RUBIANES Y CASTILLO DE SOUTOMAIOR:

 https://www.youtube.com/watch?v=VCIjayFWbGI

RUTA DE LAS CAMELIAS 2: PAZOS DE OCA Y STA. CRUZ DE RIVADULLA: 

https://www.youtube.com/watch?v=UZSZmTdnYzA 

 

Los vídeos que acompañan esta Ruta de las camelias son el reportaje de un recorrido, realizado en el mes de marzo, visitando cuatro pazos de la provincia de Orense y los jardines del Castillo de Soutomaior.

La camelia florece en invierno y el momento más espléndido de su floración corresponde a los últimos días de febrero  y los primeros de marzo. Además de por su belleza, las camelias vienen acompañadas, al igual que el más insignificante de los seres que habitan nuestros paisajes, por el imprevisible comportamiento climatológico, cada año más alarmante: inviernos que súbitamente se transforman en calurosas primaveras, a las que suceden los fríos propios de la estación, seguidos de lluvias intensas y continuas  que marchitan estas frágiles flores.

Camelia Incarnata. Jardines Soutomaior

 En el mes de marzo las lluvias gallegas cesaron durante cuatro días y, tras seis horas de viaje, pudimos disfrutar de este colorido.

Pazo de Lourizán
 

Mientras recorría estos jardines en invierno admirando la belleza y variedad de las camelias, imaginaba la dicha de quienes los recorran en verano y encuentren las hortensias espléndidas, azules, blancas, rosas, rodeando el estanque del Pazo de Oca; los parterres floreados que rodean las esculturas de bog; los tilos, los robles, los castaños y los túneles de parras ofreciendo sombra. Y con la llegada del otoño un nuevo estallido de color cuando cuajen los frutos y el rojo estalle entre el verde omnipresente en Galicia.

Estanque. Pazo de Oca en invierno

 
Avenida de los Tilos. Pazo de Oca en invierno


Avenida emparrada. Pazo de Oca en invierno

Con las imágenes de estos vídeos pretendo dar a conocer unos jardines que en cualquier momento del año desvelarán su belleza y que yo espero seguir disfrutando.

 

INFORMACIÓN:

Ruta de la camelia en Rías Baixas: https://turismoriasbaixas.com/tu-destino/imprescindibles/ruta-de-la-camelia


martes, 17 de octubre de 2023

BERGAMO

CITTÀ ALTA: https://www.youtube.com/watch?v=xI_tj2Pgptg

CITTÀ BASSA: https://www.youtube.com/watch?v=begXHjC-xgs 

 

Divisé Bergamo, por primera vez, a lo lejos, desde el aeropuerto de Orio al Serio, hace siete años, cuando tomábamos el vuelo para regresar a España después de visitar Milan, el destino de aquel viaje. Elevada sobre una colina, reflejando la luz del sol desde sus murallas, reclamaba la atención del viajero que la había ignorado, atraído  por destinos más en boga. Posteriormente viajeros cercanos a mí la  visitaron y me confirmaron que esa imagen que yo recordaba respondía a una ciudad que merecía la pena conocer.

La Città Alta desde Via Borgo Canale
 

Decidimos por fin viajar a Bergamo y permanecer allí dos días y medio. Tal vez dedicar uno de los días para visitar la cercana Brescia con la que este año comparte la capitalidad de la Cultura Europea. Mientras preparo el viaje Bergamo me va seduciendo día a día. Además de su historia y su arte descubro una ciudad que imagino paseando con distintos objetivos, todos ellos sugestivos. Empiezo a asumir que disfrutarémos de esos días en Bergamo y que tendremos que volver en otro momento para conocer  Brescia, cuando todavía sea, o no, Capital de la Cultura.

Llegamos a Bergamo un domingo tras haber disfrutado de los paisajes relajantes del Lago de Garda y de la tranquilidad renacentista de Mantua, una joya que, al no tener el reclamo turístico de otros destinos en Italia, nos ha aportado su belleza y sosiego.

Nos dirigimos a la Piazza Vecchia, en La Città Alta. Las estrechas calles y plazuelas están atestadas de gente: colas delante de las trattorias, colas delante de las piadinerias, colas delante de las estaciones del funicular, de las gelaterias, pasticcerias, pizzerias... Turistas como nosotros. Algunos viajando en grupo tras quien les conduce portando un banderín que impida su pérdida, otros, que permanecerán pocas horas, escapados del aeropuerto entre las horas de escala entre un vuelo y otro... Otros se quedarán una noche y pagarán la tasa municipal; otros pagarán por más noches y descubrirán, que de no alojarse en un hotel, algo cada día más prohibitivo, su habitación no la limpia nadie. Y no es que hayan contratado una habitación en Airbnb, sino que lo han hecho a través de una afamada agencia en la que las críticas de los viajeros satisfechos por lo que consumen, confunden la realidad. No queremos ver la degradación de un servicio al que accedemos por códigos secretos, falto de contacto personal, con horarios de check in cada día más retrasados, mientras los empresarios del sector tratan de recuperar lo perdido en una pandemia en la que todos acabamos perdiendo.

Stazione del Funicolare. Piazza Mercato delle Scarpe

Ventanales Liberty en la Stazione del Funicolare 

 

¿Y la Piazza Vecchia a la que nos dirigíamos? La Piazza tan armoniosa de la que Le Corbusier dijo que "no se puede mover ni una piedra, sería un delito", ha quedado transformada en un escenario multiusos, con estandartes y carpas, su fuente central sepultada bajo una pirámide vegetal de cuyas caras una será la grada para el público que acuda a los eventos culturales.

Palazzo della Raggione en Piazza Vecchia

 

En la contigua Piazza del Duomo se celebra un matrimonio y un bautismo. Un grupo de zìngaros toca atronadoramente. Todo es fiesta. Todo es cultura.

Huimos de la algarabía y paseamos con el sol por las murallas venecianas, Patrimonio de la Humanidad. Empezamos a recuperar la calma renacentista y a convencernos de que este destino merecía la pena.

Porta San Giacomo

Mura veneziane

Por la noche se impone acudir al concierto previsto en Piazza Vecchia. Así descubro a Roberto Vecchione que no conocía y que he incorporado a mi lista de italianos en Spotify, aunque no lo disfruto en mi sillón como lo hice en directo en Bergamo: un hombre menudo, enjuto y cercano, con el desgarro en la voz de un hombre con ochenta años cumplidos.

Nos prometen que toda esa estructura se desmontará y que el lunes se recuperará la Piazza Vecchia. No es así. Dejaremos Bergamo pasados dos días sin haber visto la Piazza Libre de tubos, ensamblajes, barandillas, camiones de carga... No puedo presentar una sola foto de la plaza en su conjunto: un gran angular, un barrido que abarque tanta monumentalidad, su bellísima conexión con la Piazza del Duomo a través de los arcos bajo el Palazzo Vecchio. Tan solo pedacitos. La web de turismo de Bergamo tiene espléndidas fotos.

Palazzo Nuovo: Biblioteca Angelo Mai
Torre Civica
Cappella Colleoni y Battistero desde los pórticos
Pórticos del P. Vecchio desde Piazza del Duomo


A pesar de todo ello mis expectativas de paseos por Bergamo se ven satisfechas. Pasado el domingo la Città Alta se relaja. Disfrutamos sus iglesias y palacios, museos y rincones que conservan el encanto de los pequeños pueblos que no han perdido su identidad. Sobre todo, disfrutamos de la luz límpida que, tras días de lluvia previos a nuestra llegada, nos ha permitido maravillarnos ante el paisaje que la rodea: los Prealpes próximos, el anillo verde de huertos y jardines que circunda la Città Alta, le scalette e salite, escaleras y cuestas empedradas y amuralladas por las que los campesinos se movían para alcanzar un barrio u otro, cuando a los pies de la ciudad se extendían los borgos que hoy constituyen la Città Bassa y no existían ni el funicular ni los vehículos que hoy alivian estos desplazamientos.

Los Prealpes desde el Parco del Castello di S. Vigilio
Scaletta dello Scorlazzone

Borgo Palazzo

 

Nosotros, como entonces, recorremos estos caminos y nos acercamos a la Città Bassa. Sin detenernos en los escaparates de moda, buscamos a Lorenzo Lotto en las Iglesias, con prisas por llegar a la Accademia Carrara, antes de su cierre, viajando en el tiempo dentro del Monastero di San Benedetto, donde sus monjas nos invitan a visitar su iglesia, que orgullosamente definen como una joya, mientras asistimos a vísperas cantadas, regresando a otra realidad cuando salimos y caminamos por calles en las que las bolsas de basura permanecen en las aceras esperando a ser recogidas. Porque esto es Italia.

Pala de altar. Lorenzo Lotto. Chiesa di Santo Spirito

Pila bautismal. Monastero di San Benedetto

MÁS INFORMACIÓN:

https://www.visitbergamo.net/es/


domingo, 10 de septiembre de 2023

CONJUNTO EREMÍTICO LAS GOBAS. CONDADO DE TREVIÑO

https://www.youtube.com/watch?v=SMCSzAkXBY4


El objetivo del viaje era la Ermita de La Concepción en San Vicentejo, pequeña localidad situada en el  Condado de Treviño, ese rincón burgalés inmerso en tierras de Álava. Al informarme de otros lugares de interés con los que completar nuestra excursión, me hablaron del Conjunto Eremítico de Las Gobas y San Torkaria, que desconocía. La visita venía a sumarse al recorrido por las ermitas rupestres de Valderredible y Presillas que he mostrado anteriormente en el canal: 

Ermitas rupestres en Valdderredible: https://www.youtube.com/watch?v=kyCbaSj_LPY

Ermita rupestre de San Miguel de Presillas: https://www.youtube.com/watch?v=CygopXHv3I4

Muestro aquí un recorrido por el conjunto de Las Gobas, conjunto eremítico en su origen, poblacional durante la época visigótica y convertido en necrópolis cuando, en el siglo IX, la población se traslada a la actual Laño. 

Recorrer estas cuevas artificiales escavadas en las calizas de la Peña del Cerro, en Laño, nos sumerge en la roca trabajada por el hombre y nos permite conectar con nuestros primitivos ancestros  que encontraron refugio en las cuevas y a ellas volvieron, en distintos momentos a lo largo de la historia, dando satisfacción a sus necesidades habitacionales, artísticas y espirituales. 

Peña del Cerro. Laño


Iglesia rupestre utilizada como necrópolis

 

El río Laño separa este yacimiento de Santorkaria, conjunto constituído por 18 cuevas. Ambos pueden recorrerse libremente, encontrándose paneles explicativos en Las Gobas. Kalearte organiza visitas guiadas en verano. 

KALEARTE: nfo@kalearte.com

                     Teléfono: 654 53 39 99 (Ricardo, guía de Kalearte)


MÁS INFORMACIÓN: 

https://kalearte.com/es/el-eremitismo-en-alava-y-trevino-conjuntos-eremiticos-de-lano-y-faido

https://www.senditur.com/es/punto-interes/yacimiento-arqueologico-de-las-gobas/ 

Ruta completa Las Gobas-San Torkaria: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/las-gobas-de-lano-y-santorkaria-30363765


jueves, 31 de agosto de 2023

ERMITA DE SAN ESTEBAN. VIGUERA, LA RIOJA

 https://www.youtube.com/watch?v=rguIrWTtuZQ

José María Peridis se acercó a nuestra tierra y nos descubrió la Ermita de San Esteban en aquel maravilloso programa emitido por Televisión Española: Las claves del Románico. Desde entonces, han sido numerosas las ocasiones en las que la hemos visitado, compartiendo este tesoro con amigos y familiares que se han acercado a La Rioja.

Siempre nos admira su emplazamiento: escondida entre las rocas de los conglomerados que se han depositado en ambos márgenes del río Iregua a su paso por Viguera y Castañares de Las Cuevas.

Construcción monacal al abrigo de las rocas

Nos sorprende su forma, carente de tejado, innecesario bajo la protección de las rocas. Una construcción intemporal, evocadora de otros paisajes y culturas.

Exterior de San Esteban

Disfrutamos de sus pinturas, de características únicas en la pintura mural de La Rioja.

Apóstoles en el ábside

 
Nos sigue maravillando la posibilidad de contemplarla libremente, sin horarios de apertura o cierre, descubriendo cada vez que sigue intacta, que ningún descerebrado ha dejado la huella que atestigüe que él estuvo allí, releyendo de nuevo esa información impresa que allí encontramos al llegar y allí dejamos al marchar.

En esta última visita me he animado a fotografiarla pese a su poca iluminación y a mis escasos recursos técnicos, pretendiendo compartir esta joya con quienes todavía no la conocen.

Para su visita hay que acercarse al Bar El Refugio situado en la Plaza de Viguera donde nos dan las llaves que permiten acceder a su interior, después de dejar un depósito de 5 € que nos devuelven al entregarlas. Una vez recogidas las llaves el coche se puede aparcar en un ensanche del margen derecho de la carretera en dirección a Madrid, frente a la Venta de Paula (Km 305 N111), desde donde se inicia el ascenso de unos veinte minutos. Es importante llevar calzado adecuado.

De vuelta a Viguera es difícil no sucumbir a la tentación de tomarse un pincho y un vermut en El Refugio o pasar al restaurante y probar el menú. No se puede salir de Viguera sin acercarse al Mirador de Peñueco con sus impresionantes vistas sobre el Valle de El Iregua, cruzado por un puente medieval magníficamente conservado.

Desde el Mirador El Peñueco

Vistas hacia el curso bajo del río Iregua

En el entorno se puede visitar el Castillo Cueva de Castañares y hacer recorridos entre las formaciones rocosas como el que lleva al paraje conocido como El Chorrón de Viguera (Aconsejable ir en un año lluvioso).

Para profundizar en los aspectos histórico-artísticos de la ermita ofrezco estos enlaces:

MÁS INFORMACIÓN:

https://www.arteguias.com/ermita/viguera.htm

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=81592